viernes, 6 de noviembre de 2015


Todos las personas intentamos evitar perder a toda costa, por eso, algunas más que otras, son cuidadosas y velan con todo fervor sus pertenencias, la salud, los valores y afectos.
Pero perder es inevitable, como la vida está en constante cambio nos enfrenta a constantes pérdidas y constantes ganancias.
Y aunque a nadie le gusta perder, abrazarse a ideas rígidas y un tanto obsesivas de "no debo perder nada" y ante uno de esos sucesos, vivirlo de manera catastrófica, aleja a la persona de la realidad y del buen juicio.
Lo más saludable es saber que a todos va a sucederle alguna vez, y que muchas veces:
"Detrás de algunas pérdidas, se esconden algunas ganancias.                          Dichosos quienes las hallan"
                                                                                                                    Eva Guiragossian