domingo, 1 de junio de 2014

En ocasiones callar puede ser una buena opción, especialmente cuando se pasan por alto ofensas con personas que no se mantiene una relación cercana. Más cuando se calla sistemáticamente por represión, inseguridad o miedo, se infringe un daño en las emociones que terminan afectando la autoestima positiva. Cuando se calla por mantener un vínculo: pareja, padres, hermanos, hijos, jefes, amigos, es probable que se esté sosteniendo un vínculo dañino, que no permite crecer ni desarrollar personalmente. Las relaciones saludables permiten un buen clima y espacio para que todos puedan expresarse libremente sin perder la aceptacíon y amor por ello. Si te encontrás callando más de lo necesario, es tiempo de repensar estas cuestiones, y de ser necesario buscar ayuda para romper el silencio.

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